¿Con qué frecuencia vas al banco estos días? ¿O cuándo fue la última vez que firmaste un contrato con ambas partes presentes?
En nuestro mundo fuertemente digitalizado, casi todo se puede hacer en línea. Es más conveniente, requiere menos interacción humana y es una forma segura y rápida de resolver problemas que normalmente requieren mucho tiempo sin hacer nada realmente productivo.
Si sumamos el estrés de la pandemia a la ecuación, ya no tendremos que preguntarnos por qué el sector del comercio electrónico dio un gran salto del 16% en al 19% en . Si bien esta situación tiene muchos aspectos positivos, también hay una tendencia preocupante que comienza a mostrar sus efectos devastadores. Los ciberdelincuentes encuentran el mundo en línea extremadamente adecuado para sus actividades ilícitas porque sin iteraciones cara a cara, es más fácil asumir la identidad de otra persona o acceder a dispositivos o cuentas de baja seguridad.
Lamentablemente, el robo de identidad y la apropiación de cuentas (AOT) están muy extendidos en nuestro mundo de alta tecnología. Lo más triste es que las víctimas suelen ser las últimas en enterarse de estos crímenes, aunque son las más afectadas. Es por eso que hoy vamos a analizar el robo de identidad y el AOT para comprender mejor lo que implica cada delito y cómo aumentar su protección.
Robo de identidad: qué es y cómo prevenirlo
La definición estándar de robo de identidad habla de una persona que utiliza los datos personales de otra persona para diversas actividades. Sin embargo, el robo de identidad no es necesariamente un delito que requiera un desarrollo tecnológico avanzado.
En los días en que las computadoras no existían, la gente solía buscar en la basura o asaltar los buzones de correo en busca de cheques, documentos que contenían información personal o cualquier otro documento que pudiera tener un buen uso.
Hoy en día, basta con crear un formulario de contacto y encontrar la manera de pedir a la gente que lo rellene con sus datos personales sin levantar demasiadas sospechas. Aún así, los usuarios de Internet de hoy en día son un poco más conscientes de las ciberamenazas, por lo que cada vez resulta más difícil engañar a las personas con una simple estafa. Sin embargo, los ataques como la filtración de datos, el phishing o el ransomware suelen dar resultados impresionantes para los estafadores. Además, muchas personas no se dan cuenta de cuánto revelan sobre sí mismas en varios canales de redes sociales.
¿Qué pasa si me roban mi identificación?
Si un actor mal intencionado puede utilizar sus datos de identificación sin ser detectado, puede causar mucho daño. Desde tomar préstamos bancarios a su nombre hasta presentar declaraciones de impuestos fraudulentas ante el IRS, las cosas pueden ponerse bastante feas. Además, si cometen un delito bajo su nombre y no puede demostrar su inocencia, corre el riesgo de asumir la culpa y el castigo.
Para evitar un futuro tan sombrío, es importante estar atento cuando se le solicite enviar sus datos personales en línea. Además, los servicios de protección contra fraudes pueden ayudarle a evitar fraudes en línea mediante un sistema de seguimiento que le mantiene informado cada vez que detectan algo fuera de lo común.
AOT: qué es y cómo prevenirlo
AOT ocurre cuando alguien obtiene su información de inicio de sesión para una cuenta bancaria, sitio web, correo electrónico o plataforma de pago. Una vez que tengan sus credenciales, cambiarán la contraseña y los métodos de recuperación para bloquear su acceso a la cuenta.
Una vez que esto sucede, pueden usar esa cuenta como quieran, ya que lleva tiempo recuperar el control (si es que esta opción aún es posible). Además, las personas detrás de este tipo de ataques rara vez son encontradas y llevadas ante la justicia.
Robo de identidad frente a AOT
Tanto el robo de identidad como el AOT implican que alguien robe información personal y la utilice para cometer fraudes. Sin embargo, AOT se limita a la apropiación de cuentas, mientras que el robo de identidad afecta toda su vida. Cuando le roban su identidad, puede perder el control de toda su vida.
Además, tanto el AOT como el robo de identidad son acontecimientos frustrantes cargados de ansiedad y estrés para las víctimas. Por eso es importante aprender cómo mantenerse seguro en línea y cómo reconocer actividades sospechosas.
Sin embargo, la culpa no siempre es del individuo (aunque a las grandes empresas les gustaría hacerle creer que así es). Las grandes filtraciones de datos de varias grandes empresas suelen contener toneladas de información confidencial que provocan una ola de robos de identidad y otros delitos similares. Por lo tanto, la mejor manera de mantenerse seguro es asegurarse de que sus contraseñas, dispositivos y herramientas de software estén siempre actualizados.